* Ya es tiempo de que el reloj de la anticorrupción y la transparencia le marquen la hora cero a todos los servidores públicos y empresas privadas
Redacción
Es innegable que el derecho del acceso a la información y el combate a la corrupción vienen a fortalecer las democracias y vienen a poner como prueba de la modernidad del país su gobernanza, además, la rendición de cuentas y el combate a la corrupción deben ser adoptados como procesos normales en el ejercicio público, así lo manifestó el senador Ricardo Monreal Ávila.
El presidente de la Junta de Coordinación Política Coordinador habló durante el foro “Día Internacional contra la Corrupción”, en donde expuso que el desafío es muy grande, porque se trata nada menos que de articular todas las instancias involucradas, lo que implica desmontar la favela administrativa edificada durante décadas.
Dijo que los distintos lenguajes de las instancias encargadas de la fiscalización y el control, han servido para beneficiar a los funcionarios corruptos, por eso, hay que trabajar coordinadamente a fin de potencializar, potenciar el trabajo y alcanzar metas más altas.
En su exposición el senador de Morena, preciso que es necesario garantizar el derecho al acceso de la información, y se convierta en una rutina democrática tan sencilla como que la gente pregunte y los gobiernos respondan.
“El objetivo es sobrio en su descripción, pero enorme en su trascendencia para nuestro país”, dijo el senador, quien demandó que la rendición de cuentas y el combate a la corrupción sean adoptados como procesos normales en el ejercicio público.
Si antes, la legitimidad gubernamental la daba casi única y exclusivamente el voto, hoy se requiere, además de ganar en las urnas, fortalecer mecanismos de gobierno abierto, a fin de que la ciudadanía pueda revisar el quehacer público para mantener su confianza y, en su caso, dar lugar a la aplicación de responsabilidades.
Mencionó que los esfuerzos representan no sólo un avance en la construcción de un andamiaje legal eficaz contra la corrupción, sino también una nueva postura más activa del Poder Legislativo, porque sigue habiendo pendientes en la agenda que se deben solventar.
Reiteró que la democracia del Siglo XXI es, por tanto, la democracia del diálogo, de la deliberación, de la corresponsabilidad y tiene como componentes indispensables cuatro pilares: transparencia, rendición de cuenta, acceso a la información y, por supuesto, combate a la corrupción sin tregua.
“Lograrlo, requiere también y de manera indispensable, de una sociedad con vocación de participación, informada en los asuntos públicos; una sociedad, sí, como aquí se ha expresado, empoderada, que asuma su responsabilidad y que a la vez cuente con los mecanismos para tener acceso a la información pública y con la certeza de su seguridad cuando denuncie actos de corrupción.
“En este sentido, el Senado ha aprobado reformas importantes para reforzar el combate de este ilícito, como la Reforma a la fracción trigésima del artículo 73 constitucional, para integrar la operación de la figura jurídica de prescripción de la acción de extinción de dominio y que sea procedente en el delito de corrupción, así como incluirlo en los supuestos de aplicación de la prisión preventiva oficiosa, con la modificación al artículo 19 constitucional”, mencionó el legislador.
Con el fin de combatir la opacidad en el Poder Judicial, también se aprobó la modificación al artículo 73 de la Ley General de Transparencia y Acceso a la Información Pública, para poner a disposición de todo el público la totalidad de sentencias emitidas por el Poder Judicial.
En México, dado que el fenómeno de la corrupción es y había sido siempre sistemático, hubo que desarrollar un modelo sistémico que pudiera encararlo, y así nació el Sistema Nacional Anticorrupción con la reforma constitucional al artículo 113 del año 2015, al que acompañan el Sistema Nacional de Transparencia y el Sistema Nacional de Fiscalización.
Este conjunto de sistemas y sus correlativos estatales, cuentan con una serie de engranajes y poleas que lenta pero metódicamente van abriendo puertas y ventanas para sustituir a otra maquinaria, esa que queremos erradicar, la maquinaria del saqueo, la extorsión y la opacidad.
Monreal Ávila, señaló que los tres sistemas buscan armonizar esfuerzos de los tres órdenes de gobierno para homologar políticas de Estado, así como para establecer mecanismos de colaboración y de sistematización e intercambio de información.
“Estos sistemas representan un avance en la construcción de la estrategia para combatir un fenómeno que ha dañado profundamente la confianza de la ciudadanía en las instituciones públicas; sin embargo, aún falta mucho por hacer. El reto es precisamente lograr la articulación de todas las instancias involucradas.
“Ya es tiempo de que el reloj de la anticorrupción y la transparencia le marquen la hora cero a todos los servidores públicos y empresas privadas, para con ello precisamente funcione la maquinaria sincronizada contra la corrupción y la oscuridad en materia de servicios públicos, dinero público y dinero privado”, advirtió.